Sobre las verdades a medias del lenguaje

Nuestro lenguaje sobre el lenguaje está basado en un viejo mito, una metáfora que por un lado nos ayuda a entender(nos) y hablar(nos) sobre una falsa realidad objetiva, y que a la vez nos sitúa de una manera y no otra en el mundo, estructura la forma en que percibimos lo que quiera que sea esa realidad y el modo en que nos relacionamos con ella y con los demás.

Michael Reddy se refiere a esta forma de entender el lenguaje como “la metáfora del canal”. Esta metáfora plantea que las ideas, los mensajes (significados) son objetos, las expresiones lingüísticas serían una suerte de recipientes que contendrían estos objetos y la comunicación consisitría en el envío de un lado a otro, de una persona a otra de estos objetos debidamente “empaquetados”.

Esta es la caprichosa y cansina descripción de comunicación que desde pequeños nos han enseñado, que siempre hemos creído y que configura en cierto modo nuestra manera de entender las relaciones, los conflictos, la posesión de la verdad o incluso las relaciones de poder. Un modelo que ayuda a justificar ciertas concepciones y metodologías “industriales” de la comunicación, y el aprendizaje en el que el conocimiento no se descubre, no se construye ni se genera con el otro, sino que se posee como verdad cierta por parte de los docentes, los expertos o los políticos, y que éstos habrán de transportar, vender o regalar a su alumnado que aprende o a sus ignorantes ciudadanos.

“Emisor-mensaje-canal-receptor-….”, una aparente verdad irrefutable y universal un modelo fácil para explicar lo que implica la comunciación. Se podría decir que se trata de un patrón adecuado, incluso útil, para enfrentarnos de una manera racional con nuestras complicadas experiencias como seres verbales, como animales sociales. Se trata en definitiva, de una inteligente pirueta lingüística que nos ayuda a transformar algo tremendamente contextual, complejo y multicausado en algo más lineal, mecánico, manipulable y entendible.

Esta metáfora del canal supone que las palabras tienen significados en sí mismas como contenedoras de mensajes, de significados que son independientes de cualquier contexto o de cualquier hablante/oyente. En cierta manera esta metáfora es cierta y justa en muchas situaciones, aquellas en las que las diferencias de contexto y las diversas experiencias vitales de los oyentes y los hablantes son mínimas, no tienen importancia o no son relevantes.

Sin embargo el conocimiento, el significado nunca estará en las palabras, en la oración misma, y habrá por tanto ocasiones en las que tiene mucha importancia el contexto, quiénes están diciendo o escuchando esas frases y cuál es su visión del mundo, sus intenciones, sus intereses o sus actitudes sociales y políticas.

Sería importante no perder de vista que esta metáfora del canal, que tan bien hemos aprendido hasta el punto de impregnar nuestro ADN social con ella, nos proporciona una visión útil pero parcial de lo que es la comunicación y todo lo que ella implica, y que resaltando unos aspectos de la misma se ocultan otros que nos exigirían como padres, educadores, directores, periodistas, políticos,… más humildad y una mayor aceptación, reconocimiento y compromiso con los demás.
Por tanto, sin dejar de aceptar las ventajas y beneficios de esta concepción de la comunicación (y por tanto de las relaciones -de poder-, del aprendizaje, de la enseñanza, de la dirección de grupos,..), no deberíamos dejar de reconocer que ésta no es más que una metáfora, una manera de entender(nos) y de hablar(nos) sobre el lenguaje y por tanto sobre nosotros mismos.

Las implicaciones de esto para oradores , profesores, gestores, consultores, psicólogos, políticos… es tremenda. ¿Eres más canal o explorador, ponente o buscador, crees que tu papel es transmitir información o construir y compartir significados con tu audiencia, acabas tus exposiciones generando(te) más preguntas o más respuestas?

Por todo ello en Ideas Poderosas huimos de fórmulas mágicas o libros de recetas cuando planteamos nuestros cursos, por eso no nos queda más remedio que aceptar la necesaria incertidumbre y la inevitable improvisación en nuestro talleres. Porque pensamos que aprender a comunicar es más un proceso orgánico que industrial, que tiene que ver con cómo te relaciones contigo mismo y con los demás, con tus miedos a dejarte ver, con tus propósitos, tus valores, con tu historia, con tus intenciones. Por eso lo primero que te proponemos es que no huyas de tus emociones, sino trabajar desde ellas, creemos que esta es la mejor forma de encontrar tu voz.
Y cuando una persona encuentra humildemente su voz, hasta sus silencios tienen sentido.

Nota: Algunas de estas reflexiones surgen a raiz de la lectura del libro: Metáforas de la vida cotidiana. George Lakoff y Mark Johnson. Catedra, 2005

Noviembre 2013: el mes para descubrir cómo compartir ideas poderosas

El mes de noviembre se presenta como una oportunidad para desarrollar tu competencia para hablar en público. En Ideas Poderosas queremos que éste sea el mes para descubrir cómo puedes compartir tus ideas con pasión y emoción, con fuerza y encanto por eso hemos diseñado y planeado una serie de acciones formativas breves pero intensas que esperamos sean de tu interés.

Los tres talleres para aprender a hablar en público que te proponemos son independientes entre sí aunque claramente relacionados y puedes realizar el itinerario completo o por el contrario seleccionar aquél que más te interese.
A continuación te presentamos cada uno de los talleres:

 


 

Trabajando con el miedo escénico. Training using drama.

  • Duración: 10 horas
  • Fecha: sábado, 9 de noviembre de 2013
  • Horario: de 9:00 a 14:00 y de 16:00 a 21:00
  • Precio: 50 €

El objetivo de este taller es enfrentarte a las emociones que sientes cuando tienes que desarrollar cualquier tipo de intervención delante de un público con la finalidad de que esas emociones no bloqueen tu ejecución e incluso te sirvan para producir un mayor impacto en tu audiencia.

El taller estará dirigido por César Guerra, actor y director de Volunto Teatro, con una dilatada trayectoria en el mundo del teatro y en la formación y dirección de talleres de creación teatral. Junto a César Guerra, colaborarán Manuel Calvillo y Juan Luis Hueso, ambos psicólogos, especialistas en psicología clínica y con una amplia experiencia en la formación y entrenamiento de profesionales en la habilidad para hablar en público.

La metodología del taller es completamente experiencial usando las técnicas teatrales como contexto para el aprendizaje y sustentando todo el proceso en un modelo de desarrollo de competencias proveniente de la Psicología Conductual.


Encuentra tu voz. Aprendiendo a hablar en público.

  • Duración: 15 horas
  • Fecha: viernes, 15 de noviembre y sábado, 16 de noviembre de 2013
  • Horario: viernes de 16:00 a 21:00 y sábado de 9:00 a 14:00 y de 16:00 a 21:00
  • Precio: 60 €

El objetivo de este taller es entrenar la técnica y el arte de la oratoria desarrollando un procedimiento para preparar una intervención en público y practicando una serie de habilidades y destrezas para reducir la ansiedad, motivar al auditorio, pronunciar un discurso elocuente y ejercer un impacto en las vidas de quienes escuchan.

El taller estará dirigido por Juan Luis Hueso y Manuel Calvillo, ambos psicólogos, especialistas en psicología clínica y con una amplia experiencia en la formación y entrenamiento de profesionales en la habilidad para hablar en público.

La metodología del taller será completamente práctica centrada en el entrenamiento de competencias a través de simulaciones, improvisaciones, dinámicas de grupo y ejercicios supervisados.


Diseñando presentaciones eficaces. Cómo potenciar tus ideas.

  • Duración: 10 horas
  • Fecha: sábado, 30 de noviembre de 2013
  • Horario: de 9:00 a 14:00 y de 16:00 a 21:00
  • Precio: 50 €

El objetivo de este taller es diseñar presentaciones multimedia de gran impacto que permitan transmitir un mensaje de manera eficaz, eficiente y efectista, teniendo en cuenta a nuestra audiencia y el tiempo disponible y estableciendo una serie de criterios básicos para exponerlas de manera sugerente e inspiradora.

El taller estará dirigido por Manuel Calvillo y Juan Luis Hueso, ambos psicólogos, especialistas en psicología clínica y con una amplia experiencia en la formación y entrenamiento de profesionales en la habilidad para hablar en público.

La metodología del taller será completamente práctica por lo que será necesario que los participantes traigan su ordenador portátil con un software de presentaciones instalado con el que poder ensayar y diseñar sus propias presentaciones.


Lugar de celebración:
Todos los talleres se desarrollarán en Geolit – Parque Científico y Tecnológico de Jaén.
Por qué escogemos Geolit como lugar para albergar nuestros talleres:

  • Por encontrarse en el centro estratégico de la Provincia de Jaén.
  • Por la accesibilidad y ausencia de barreras arquitectónicas.
  • Por la facilidad y rapidez de aparcamiento.
  • Por las infraestructuras, recursos y servicios que proporciona.
  • Por el entorno en el que se encuentra.

Inscripción y matrícula:
El plazo de matrícula de cada uno de los talleres se cerrará tres días antes de su celebración. Para realizar la matrícula escríbenos un correo electrónico a imagina@ideaspoderosas.com manifestando tu interés y a vuelta de correo te informaremos del procedimiento de formalización de la matrícula.

Accesibilidad:
Las instalaciones en las que celebrarán los talleres, así como los ejercicios y prácticas a realizar son accesibles a personas con movilidad reducida. Para una información descriptiva sobre las condiciones de accesibilidad del evento, no dudes en ponerte en contacto con nosotros.

 

Nota:
Si decides participar en más de una acción habla con nosotros en el caso de que necesites que te ofrezcamos facilidades en el pago de la matrícula.

Liderazgo.- Las melodías que dejan huella

Esta charla TED de Benjamin Zander trata sobre la inspiración, sobre el liderazgo, sobre la visión de a dónde queremos llegar. Podría parecer que estas cosas están reservadas sólo para quienes tienen una posición de poder en una organización, para quienes toman decisiones de gran relevancia, para jefes de equipos o responsables de empresas, pero creo que en realidad, todo ello está relacionado con cada uno de nosotros, con nuestras vidas, con nuestros objetivos, independiente de nuestra posición en el grupo al que pertenezcamos (familia, amigos, empresa, club, asociación, etc.).

No producir sonidos, tal y como afirma Zander en la cita que aparece en la entradilla de este post, no significa no ejercer influencia. La influencia de un director sobre su orquesta es evidente: consigue que un buen puñado de músicos toquen sus instrumentos al unísono dando como resultado la interpretación de una partitura; pero si el director además es bueno, entonces la orquesta no sólo interpreta una partitura sino que ésta llega a convertirse en una bella melodía y, quién sabe, en toda una obra de arte.

En este punto, alguien podría preguntarme, ¿y qué pasa con los músicos?, y mi respuesta, sin ánimo de hacer una afirmación categórica y definitiva, sería que unos buenos músicos al mando de un mal director nunca superarán a unos músicos aceptables en manos de un excelente director. (Atención, si los músicos son realmente malos, ¡qué se prepare el director!).

En la labor de dirección de una orquesta (o de cualquier grupo humano) hay una intención de dirigir; más o menos consciente, más o menos premeditada; pero una intención de influir al fin y al cabo. Para mí, ahí está la trampa del liderazgo: pensar que para ejercer influencia hemos de tener una batuta y ponernos al frente de la orquesta. Podemos ejercer influencia sin batuta, sin estar al frente de nadie e incluso con el firme deseo de pasar desapercibidos, pero si hacemos las cosas con convicción, con pasión y con honradez (incluso sin producir ningún sonido) dejaremos huella, y ¿quién sabe? hasta quizá conseguiremos que los ojos de quienes nos rodean brillen.

Liderar es ejercer influencia, sin duda; pero sobre todo liderar es tener una visión, es visualizar el futuro que deseamos para nosotros y/o para quienes nos rodean, es el viaje que hacemos para unir un Si con un Mi dejando de pensar en cada nota separada en el camino y empezar a pensar en la larga línea que va del Si al Mi. Y ese viaje es inspirador, podemos hacer el viaje solos o acompañados, podemos hacer el viaje al frente o de manera más discreta desde el anonimato, podemos pretender movilizar a nuestro entorno o no tener esa pretensión y sin embargo generar ese movimiento.

Da igual si soy el director o el músico; si actúo con esa visión, si me comprometo con la partitura y si me concentro en la interpretación, estaré más cerca de convertir mi vida en un viaje agradable y apasionante, y eso, no pasará desapercibido para los demás.