Pleonasmo o impostura.

Ya sé que no tiene mayor importancia, que no es más que una manera de contar las cosas, nuestra manera de utilizar el lenguaje cotidiano. No obstante conviene estar alertar del lenguaje, porque ya se sabe que a veces las palabras las carga el diablo y en muchas ocasiones dicen más nuestras palabras por lo que no dicen que por lo que pretenden describir. De esta manera la frase “El falso vidente que abusó de dos “pacientes” irá a prisión” pareciera implicar que existen videntes verdaderos, personas que realmente y de manera cierta tienen la facultad de adivinar el futuro.

¿Nos referimos a la misma categoría de cosas cuando hablamos de falsos médicos, falsos policías o falsos psicólogos que cuando se habla de falsos videntes? El lenguaje permite estas cosas y a veces ayuda a crear una realidad más o menos sana, más o menos justa o más o menos supersticiosa. Tal vez los efectos del lenguaje no son tan ingenuos como se pudiera pensar y los medios de comunicación deberían cuidar un poquito más estas cosas.

Más allá de la impostura que crea tan inocente titular, más allá de que se utilice en el artículo el término “paciente” –propio del campo verbal de la salud- en el mismo contexto lingüístico de la práctica de la videncia y la cartomancia, más allá de que el adjetivo de “falso” (vidente) le pueda restar protagonismo al grave comportamiento delictivo en sí (el abuso de dos mujeres); mientras lo leía, preferí imaginar que el articulista no hacia otra cosa sino jugar con las palabras en el titular para crear un sutil pleonasmo.

Últimas noticias

Miedo escénico

En Ideas Poderosas nos encanta jugar

En Ideas Poderosas nos encanta jugar; siempre nos ha gustado y siempre nos gustará. Y cuando tenemos la oportunidad de hacerlo, allí estamos. El pasado

Desaprender

¿De verdad podemos desaprender? (II)

Hablábamos hace unos días en este post sobre el desaprendizaje y recogíamos algunas citas que explicaban o resaltaban la importancia del mismo. Terminamos preguntándonos: ¿soporta

¿De verdad podemos desaprender? (I)

  Hablábamos hace unos meses en otro post de cómo ha triunfado un tipo de lenguaje “cool” en el entorno de la educación, el coaching,

El no viaje.

A veces la belleza nos pisa los talones, y nosotros, ensimismados,  no nos dejamos atrapar. Podemos observarlo paseando por algunas ciudades, ante el horizonte de la Alhambra