Aprendiendo a hablar en público: resultados de una experiencia.

Como ya contamos en otro post, este curso hemos impartido la asignatura Aprender a hablar en público en la Escuela Arte Granada. En Ideas Poderosas llevamos más de 12 años formando a futuros docentes, estudiantes, jóvenes, personas desempleadas, equipos directivos, consultores, asociaciones de empresarios, profesionales del tercer sector, de fundaciones y de entidades públicas y privadas del ámbito de la sanidad, finanzas, servicios sociales, seguros, etc. Fruto de esta experiencia son algunas de las acciones que hemos diseñado, normalmente en formato taller, para trabajar una serie de competencias de manera intensiva a lo largo de 2-3 días. Nos referimos a talleres como: Storytelling, Training Using Drama, Diseñando presentaciones eficaces o Encuentra tu voz. Recoger la esencia de estos talleres y adaptarlos a un formato de asignatura menos intenso y más espaciado en el tiempo era el primer reto a la hora de preparar nuestro nuevo trabajo en la Escuela Arte Granada.

Pensamos que una asignatura como aprender a hablar en público implica mucho más que el desarrollo de un programa estándar y automático para entrenar una serie de habilidades de expresión y comunicación ante una audiencia. Hablar en público para la mayoría de nosotros, que no estamos acostumbrados ni hemos sido enseñados a hablar de manera formal delante de otras personas, antes que un ejercicio de comunicación es una experiencia emocional intensa, antes que una actividad de enfrentamiento ante una audiencia es un actividad de enfrentamiento a uno mismo, a las propias sensaciones, a la incomodidad y la ansiedad de dejarse ver y sentirse vulnerable.

Por tanto no se trataba tan solo de entrenar en la clase habilidades propias del diseño y ejecución de una exposición oral: distribución del tiempo, estructura, selección de contenidos relevantes, inicio y final, lenguaje utilizado, uso de preguntas, dicción, mirada, vocalización, control de espacio, etc. y en definitiva todo lo relacionado con la comunicación verbal y no verbal. De manera congruente con esto, desde el primer día en el aula se trabajó el aspecto verbal-emocional -simbólico asociado a la experiencia de hablar en público, es decir trabajamos con la ansiedad, el temor a ser observado, al miedo al ridículo, a quedarse en blanco, a bloquearnos, etc. Y aprendimos que la ansiedad no es parte del problema, sino un elemento más desde el que trabajar en el marco de una buena ejecución.

Para conocer las expectativas, las actitudes y los temores previos de nuestros alumnos/as antes de comenzar la asignatura, el primer día de clase completaron dos cuestionarios. Después de cinco sesiones y 10 horas de clase los mismos participantes volvieron a responder los mismos formularios. De esta manera buscábamos tener algunas pistas acerca del efecto que puede tener el paso de los estudiantes por nuestra asignatura sobre sobre sus actitudes y otros aspectos emocionales relacionados con la experiencia de hablar en público.

Los resultados de estos formularios, que puedes verlos en esta infografía, y los resultados de la evaluación que el alumnado hizo de nuestro trabajo nos aportan algunos motivos para la satisfacción y, lo que es más importante, nos señalan aspectos a corregir y no pocas ideas para rediseñar actividades y métodos de trabajo y de evaluación que sin duda mejorarán la asignatura. Tomamos nota de cara al siguiente curso.

Nota: si a alguien le interesan los cuestionarios para utilizarlos a nivel personal o para trabajr con un grupo puede ponerse en contacto con nosotros en: imagina@ideaspoderosas.com

Aprendiendo a hablar en público: primer año con la Escuela Arte Granada

Hoy terminamos nuestro primer curso como docentes en la Escuela Arte Granada.Entre los meses de noviembre de 2014 y julio de 2015 hemos impartido la asignatura Aprender a hablar en público con dos grupos de estudiantes de ‘Diseño gráfico’ y un grupo de ‘Diseño de Interiores’ de la EAG. La idea que nos plantearon en la primera reunión que tuvimos con los coordinadores Ana y Rafa era clara: todos los alumnos y alumnas tienen que presentar un proyecto final, delante de un grupo de profesores y de compañeros o cualquier otra persona que quiera asistir a estas sesiones abiertas. A pesar de que los proyectos a presentar se van trabajando desde el punto de vista técnico a lo largo del curso, no son pocos los alumnos que expresaban su dificultad para afrontar ese momento de presentación en publico. Ya se sabe: los nervios, el miedo escénico lógico y el excaso o nulo entrenamiento y práctica en estas competencias comunciativas y profesionales tan importantes.

A nosotros nos encantó el reto, se trataba de trabajar sobre un tema que tanto nos apasiona como aprender a hablar en público y con ese enfoque tan práctico y operativo con el que podríamos comprobar el impacto real de nuestro trabajo. Sobre el enfoque que le hemos dado a esta asignatura, sobre el uso que hemos hecho de nuestro taller ‘Encuentra tu voz‘ para adaptarlo a este formato y sobre los resultados de una mini-investigación que hemos hecho para comprobar cómo han cambiado los alumnos antes y después de pasar por nuestras clases hablaremos otro día.

Hoy queremos agradecer a la Escuela Arte Granada por haber contado con nosotros y felicitarla por su 25 aniversario, por el ambiente que se respira en ella y por esa capacidad que tiene su equipo de docentes para estimular a sus alumnos y generar tan buenos proyectos e historias tan poderosas. Y por supuesto, agradecer a los alumnos con los que hemos tenido la suerte de aprender este año por su interés y su valentía en nuestra asignatura y felicitarlos por sus trabajos llenos de creatividad, profesionalidad y energía.

Aquí os dejamos algunos de los proyectos editoriales que han realizado para final de curso los alumnos de diseño gráfico, esperamos que os guste tanto como a nosotros.

Consultoría y formación: retos y oportunidades

Seducir sin vender humo, diseñar desde las no-certezas, radicalizar la empatía, completar desde la simplicidad, aulas como laboratorios, aprender desde lo imprevisto y nunca dejar de observar. Cada nuevo curso, taller, experiencia formativa o de consultoría supone para nosotros un reto y una oportunidad.

EL RETO
En gran parte el reto tiene que ver con seducir sin vender humo, con conseguir que nuestros alumnos y clientes comiencen y terminen no sólo con ilusión, con buenas expectativas y con la sensación de haber participado en una experiencia divertida, sino también que hayan conseguido un aprendizaje práctico y útil que suponga un cambio real en su manera de trabajar y/o de conocerse y convivir con ellos mismo y con los demás.
En Ideas Poderosas nos gusta pensar que cada participante después de nuestros cursos, talleres o experiencias siempre se llevan algo nuevo en sus manos, en su cabeza y en su corazón. Para ello el planteamiento y diseño de cualquiera de nuestras actividades tiene siempre su inicio más en las dudas que en las certezas. En cada una de las acciones que diseñamos partimos de esta pregunta: ¿qué tiene que hacer (y este hacer tiene que ver tanto con eventos públicoscomo privados, es decir habilidades, actitudes, emociones, conceptos,…) o hacer de manera diferente una vez que termine su experiencia con nosotros? Sin renunciar a el valor de lo subjetivo y losconocimientos tácitos, siempre intentamos responder a esta pregunta de manera concreta,operativa y refiriéndonos a resultados observables.
El planteamiento serio de esta cuestión es ante todo un ejercicio radical de empatía, un ejercicio de infidelidad, de desconectar de los valores, creenciasy experiencias propias para conectar con las de nuestros alumnos y clientes. Esto implica conocer lo mejor posible a las personas y las organizaciónes en las que trabajan, sus funciones en ella y el contexto en el que tendrán que aplicar los nuevos aprendizajes, conocer qué nuevas habilidades necesitan y para qué, de qué manera las podrán aplicar o cómo los nuevos aprendizajes mejorarán su satisfacción personal con su propio trabajo. En este juego de empatía, el marco relacional que forman las emociones-relaciones-valores será clave para responder con éxito todas estas preguntas.

LA OPORTUNIDAD
Cada curso, cada proyecto de consultoría, cada experiencia formativa supone para nosotros una oportunidad para disfrutar de lo que nos gusta hacer, para andar en los zapatos de nuestros alumnos, para aprender y poner a prueba nuestro trabajo.
En este sentido nos gusta plantear nuestros talleres y cursos como laboratorios, espacios en los que no sólo los participantes pueden poner a prueba en un contexto de seguridad nuevas habilidades, sino donde nosotros podemos ensayar nuevas actividades y testearlas para desechar unas e integrar otras en nuestros procesos de trabajo. Intentamos de esta manera dejar espacio a la serendipia y el aprendizaje de lo imprevisto y observar lo que ocurre en nuestras sesiones de trabajo, lo que hablan nuestros alumnos y clientes, sus éxitos y sus bloqueos mientras están poniéndose a prueba a ellos mismos y a nuestras propuestas.
Esto hace que cada acción sea una experiencia radicalmente diferente y que el diseño de cada taller vaya evolucionando, depurandose y enriqueciéndose desde la simplicidad gracias a estas pruebas y a la gran información que, aún sin saberlo muchas veces, nuestros alumnos y clientes nos dan. De esta manera talleres como el de storytelling o encuentra tu voz van creciendo y ganando en capacidad de adaptación y aplicación con distintos colectivos, propósitos y contextos.

Para Ideas Poderosas el primer semestre de 2015 ha estado llenos de retos y oportunidades, pero sobretodo de personas con la inquietud de mejorar su trabajo y cambiar su realidad más inmediata que es la mejor manera, si no la única, de avanzar y cambiar el mundo.

 


 

(Gracias a la UNIA, Jaén Acoge, al Aula Integral de Formación, a Andalucía Emprende y los CADE de Arjonilla-Pegalajar-Puente deGénave-Orcera, al Ayuntamiento de Torres, al Complejo Hospitalario Ciudad de Jaén, a la Escuela Arte Granada y Antares Consulting por los retos y las oportunidades que nos habéis ofrecido estos último meses).

Cómo hacer presentaciones eficaces de gran impacto

Entre los días 23 y 26 de marzo, estuvimos impartiendo el curso ‘Cómo hacer presentaciones eficaces de gran impacto’ con un grupo de 16 trabajadores (auxiliares, administrativas, enfermeras y médicas) del complejo hospitalario de la capital. Es el tercer año consecutivo que participamos en la capacitación en las competencias personales y profesionales necesarias para diseñar y ejecutar presentaciones eficaces de proyectos, resultados de trabajos científicos, casos clínicos, etc.

A lo largo de cuatro días trabajamos de manera experiencial y dinámica sobre la ansiedad y el miedo asoaciado a hablar en público, hemos conocido los principios técnicos y de diseño básicos para crear y utilizar apoyos visuales en nuestra presentacionesy hemos seguido un proceso de entrenamiento que permitiera a cada participante ‘encontrar su propia voz’, su personal manera de hablar y de estar delante de una audiencia para exponer sus ideas de manera clara y memorable.

Por tercer año consecutivo participamos en la formación de profesionales del Complejo Hospitalario de Jaén.

Para nosotros ha sido una gran suerte participar en este curso y conocer de cerca a un grupo de personas que nos ha impresionado por su profesionalidad, su buen sentido del humor y por las grandes historias que han compartido a lo largo del curso.

Gracias a todos por vuestra implicación y por todo lo que habéis aportado durante estos 4 días.

Noviembre 2014. El mes para aprender a hablar en público

En Ideas Poderosas estamos comprometidos con la comunicación, y entendemos la comunicación en público más como una conversación que como un discurso, más como un proceso orgánico que mecánico, más como un acto inspirador que transmisor, por eso, nos gusta retar a la gente a mejorar su forma de dirigirse a una audiencia.
Este mes de noviembre, tal y como hicimos el año pasado, queremos que sea el mes para descubrir cómo puedes compartir tus ideas con pasión y emoción, con fuerza y encanto y te proponemos tres talleres independientes, aunque íntimamente relacionados, para mejorar tus habilidades para hablar en público.
Como novedad, incluimos un taller sobre storytelling debido a la demanda que esta técnica cada vez más está teniendo entre diferentes tipos de profesionales y que va más allá de contar historias.
Este mes de noviembre, y por segundo año consecutivo, te retamos a mejorar tus competencias para hablar en público. ¿Te atreves?

 

Los tres talleres que te proponemos son los siguientes:
  • Trabajando con el miedo a hablar en público. Training using drama.
    Sábado, 15 de noviembre. Duración: 10 horas
    Más información e inscripciones pinchando aquí
  • Encuentra tu voz. Aprendiendo a hablar en público.
    Viernes 21 y sábado 22 de noviembre. Duración: 15 horas
    Más información e inscripciones pinchando
    aquí
  • Construyendo tu relato. Storytelling para profesionales.
    Sábado, 29 de noviembre. Duración: 10 horas
    Más información e inscripciones pinchando
    aquí
Nos encantará poder contar con tu presencia en cualquiera de estos talleres y te prometemos una experiencia de aprendizaje intensa y emotiva.

 

Presentaciones eficaces – Complejo Hospitalario de Jaén

Durante los días 22, 23, 24, 29 y 30 de abril hemos trabajado con un variado grupo de profesionales de la salud procedentes de diferentes servicios del Complejo Hospitalario de Jaén un taller para el diseño, elaboración y puesta en escena de presentaciones eficaces.
Como siempre, un gran reto ayudar a compañeros/as de la salud a mejorar sus habilidades de presentación y facilitar la difícil tarea de compartir conocimiento.

Encuentra tu voz – Asociaciones de Mujeres de Alcalá la Real (Jaén)

Durante 5 horas de formación experiencial y entrenamiento práctico un nutrido grupo de participantes pertenecientes a las diferentes Asociaciones de Mujeres que desarrollan su actividad en Alcalá la Real (Jaén) han querido aprender, mejorar y desarrollar su competencia en hablar en público con la propuesta de trabajo ofrecida desde Ideas Poderosas.

Las Asociaciones de Mujeres de Alcalá la Real (Jaén) integradas en la segunda edición del proyecto Aliadas – Femenino plural participan en un taller de entrenamiento en hablar en público, Encuentra tu voz, dirigido por Ideas Poderosas durante una intensa tarde de viernes

El taller tuvo lugar el 4 de abril de 2014 en una cálida tarde de viernes.
Una excelente iniciativa y una gran experiencia de aprendizaje por la que, sin duda, queremos felicitar al tejido asociativo de Alcalá la Real liderado por grandes mujeres emprendedoras.

Ciclo de talleres para hablar en público – Fundación Caja Rural de Jaén

La Fundación Caja Rural de Jaén ha confiado en el equipo de Ideas Poderosas para desarrollar el proceso de aprendizaje con la finalidad de aprender, mejorar y consolidar las competencias en oratoria de parte de su equipo.

Durante tres intensos fines de semana un nutrido grupo de trabajadores y trabajadoras de la Fundación Caja Rural de Jaén han participado en una completa experiencia de aprendizaje en la competencia de hablar en público siguiendo nuestro proceso de trabajo de Ideas Poderosas

El proceso de aprendizaje se ha desarrollado a lo largo de tres intensos fines de semana en los que de manera experiencial y práctica hemos ido desarrollando el proceso ideado por Ideas Poderosas.

  • Trabajando con el miedo escénico: training using drama (7 y 8 de febrero de 2014)
  • Encuentra tu voz: aprendiendo a hablar en público (14 y 15 de febrero de 2014)
  • Diseñando presentaciones eficaces: cómo potenciar tus ideas (14 de marzo de 2014)

Un placer poder trabajar con un equipo tan profesional, divertido y comprometido con su desarrollo personal y laboral.

El ciclo de talleres se ha llevado a cabo en las instalaciones de Geolit – Parque Científico y Tecnológico de Jaén.

Comunicación: la metáfora del canal.

Nuestro lenguaje sobre el lenguaje está basado en un viejo mito, una metáfora que por un lado nos ayuda a entender(nos) y hablar(nos) sobre una supuesta realidad objetiva, y que a la vez nos sitúa de una manera y no otra en el mundo, estructura la forma en que percibimos lo que quiera que sea esa realidad y el modo en que nos relacionamos con ella y los demás.

Michael Reddy se refiere a esta forma de entender el lenguaje como “la metáfora del canal”. Esta metáfora plantea que las ideas, los mensajes (significados) son objetos, las expresiones lingüísticas serían una suerte de recipientes que contendrían estos objetos y la comunicación consistiría en el envío de estos objetos debidamente “empaquetados” de un lado a otro, de una persona a otra.

Emisor-mensaje-canal-receptor-…., esta es la caprichosa y cansina descripción de comunicación que desde pequeños nos han enseñado, que siempre hemos creído y que configura en cierto modo nuestra manera de entender las relaciones, la educación, los conflictos, la posesión de la verdad o incluso las relaciones de poder. Un modelo que ayuda a justificar ciertas concepciones y metodologías “industriales” de la comunicación, y el aprendizaje en el que el conocimiento no se descubre, no se construye ni se genera con el otro, sino que se posee como verdad cierta por parte de los docentes, los expertos o los políticos, y que éstos habrán de transportar, vender o regalar a su alumnado que aprende o a sus ignorantes y agradecidos ciudadanos.

“La metáfora del canal” una aparente verdad irrefutable y universal, un modelo fácil de explicar y hasta cierto punto descriptivo y cierto de lo que implica comunicar. Se podría decir que se trata de un patrón incluso útil para enfrentarnos de una manera racional con nuestras complicadas experiencias como seres verbales, como animales sociales. Se trata en definitiva, de una inteligente pirueta lingüística que nos ayuda a transformar algo tremendamente contextual, complejo y multicausado en algo más lineal, mecánico, manipulable y entendible.

Esta metáfora del canal supone que las palabras tienen significados en sí mismas como contenedoras de mensajes, de significados que son independientes de cualquier contexto o hablante/oyente. En cierta manera esta metáfora es cierta, justa y útil en muchas situaciones, aquellas en las que las diferencias de contexto y las diversas experiencias vitales de los oyentes y los hablantes son mínimas, no tienen importancia o no son relevantes.
Sin embargo no siempre son así las cosas, no siempre el conocimiento, los contenidos no pertenecen en exclusiva a las palabras que lo “transportan”, la realidad es más complicada, hay otros muchos factores a los que también interesa mirar si queremos entender los porqués y los significados de nuestras comunicaciones: el contexto, los valores, la ideología, la experiencia previa, los intereses, las actitudes, etc. de los hablantes y los oyentes que están construyendo -más que transportando- un mensaje. Y esto sería válido para cualquier tipo de interacción comunicativa, desde el RD de un BOE a la discusión en un foro, desde una clase magistral en un instituto o la universidad a una sesión de trabajo de consultoría.

Sería interesante no perder de vista que esta metáfora del canal, que tan bien hemos aprendido hasta el punto de impregnar nuestro ADN con ella, nos proporciona una visión útil pero parcial de lo que es la comunicación y todo lo que ella implica. No deberíamos dejar de reconocer que ésta no es más que una metáfora, una manera de entender(nos) de hablar(nos) sobre el lenguaje, y por tanto sobre nosotros mismos. La aceptación de esto nos exigiría como educadores, gestores, periodistas, políticos,… el beneficio de la duda, de la infidelidad con las propias palabras-ideas, más humildad y una mayor aceptación, (re)conocimiento y compromiso con los demás y sus discursos.

Las implicaciones de esto para oradores, profesores, consultores, psicólogos, políticos… no es pequeña. ¿Eres más canal o explorador, ponente o buscador, crees que tu papel es transmitir información o construir y compartir significados con tu audiencia, acabas tus exposiciones generado(te) más preguntas o más respuestas?

Por todo ello en Ideas Poderosas huímos de fórmulas mágicas o ‘libros de recetas’ cuando planteamos nuestros talleres, por todo ello no nos queda más remedio que aceptar la necesaria incertidumbre y la inevitable improvisación en nuestros cursos: ante personas distintas no puede haber dos experiencias formativas idénticas. Porque pensamos que aprender a comunicar es más un proceso orgánico que industrial, que es un proceso de autoconocimiento, que tiene que ver con cómo te relaciones contigo mismo y con los demás, con tus propósitos, con tu historia, con tus intenciones, pero también con el conocimiento y la aceptación de tu audiencia y con tu interés por sus valores, sus intenciones y su experiencias y por su manera de entender y hablar del mundo. Por todo ello proponemos en nuestros cursos: “encuentres tu voz, para expresarte, para ayudar a otros, para entender el mundo

Y cuando una persona encuentra humildemente su voz, hasta sus silencios tienen sentido.

Improvisar

En nuestros talleres “Encuentra tu voz” de entrenamiento de hablar en público solemos observar con frecuencia algunos temores comunes, por ejemplo el temor a la posibilidad de quedarse con la mente en blanco, a no saber qué hacer o decir ante una situación complicada o una pregunta imprevista. Este miedo a la incertidumbre es uno de los componentes imprescindibles, una de las experiencias más poderosas en nuestros talleres y siempre estamos atentos a que aparezcan, las provocamos e intentamos aprovecharlas.

Muchas de las personas que pretenden mejorar sus habilidades de exposición ante una audiencia buscan su seguridad en el discurso, en tener siempre la respuesta adecuada, en no perder el hilo, en que nada ni nadie pueda sacarles de su guión, de su “papel” que tanto han entrenado y tan bien han aprendido. Como se puede suponer, en este contexto la improvisación es sinónimo de desastre, de fracaso asegurado y por tanto el enemigo a evitar. A esto hay que añadir todo el significado peyorativo que encierra la palabra improvisar (“hacer algo de pronto, sin estudio ni preparación”, según la RAE), pareciera que improvisar fuese propio de personas que no dominan un tema lo suficiente, de profesionales que no han preparado bien su trabajo y van a hacer cualquier cosa para salir del paso.

Hay otra manera sin embargo de mirar todo esto. Vivir es improvisar. Nadie sabe a ciencia cierta qué le va a ocurrir en cada momento de su día ni tiene planificada cuál será su reacción ante cada situación imprevista. Aceptar la incertidumbre como una de las reglas del juego de la vida en general y del trabajo en particular se antoja clave si se quiere estar en la partida. Siempre se puede optar por no jugar por temor a lo incierto o por miedo a perder, pero en estos casos la partida ya estaría perdida, más aún cuando -como en un viaje a Ítaca- la victoria está no en el resultado final, sino en la propia partida. En los entornos de trabajo actuales, líquidos, flexibles y en continuo cambio esto adquiere más significado aún.

Pero volvamos al contexto de “encuentra tu voz”, según analizamos en nuestros talleres, hablar en público no es sólo transmitir un mensaje, exponer unas ideas o ejecutar de manera ejemplar un discurso. La clave no está en dar o representar, sino en construir un mensaje, una experiencia con tu auditorio, con las personas que han dejado a un lado otras actividades y organizan su tiempo para estar allí contigo. Estar más pendiente de ti, de tus sensaciones y de tu discurso que de ellos, de sus intereses, de sus propuestas y de sus sugerencias no solamente es una falta de respeto hacia ellos, sino una engañosa solución para dominar tus nervios e inseguridades que acabará provocandote más problemas que beneficios

Enlazando en este punto con el tema de este post, como quiera que toda audiencia es diferente, la improvisación no sólo será inevitable sino una herramienta clave, necesaria e imprescindible para que todo vaya sobre ruedas y para que las ideas que allí se construyan conecten de verdad con los intereses y necesidades de los que te escuchan aquí y ahora, transformando una simple charla en una experiencia personal interesante y más probable de ser recordada.

Estas son algunas de las ideas y conclusiones que vamos descubriendo en nuestros talleres a partir del trabajo y las experiencias de improvisación que en ellos se generan:
1. La improvisación es una habilidad clave en ambientes de trabajo colaborativos y en un mundo profesional que siempre está cambiando.
2. Querer tener a toda costa un mundo sólo de certezas e instalarnos en ellas como condición para dar un paso y para poder trabajar con garantía, no sólo es irreal, además es una trampa que nos limita y muchas veces puede funcionar como una (auto)excusa para evitar las responsabilidades que nos genera emociones incómodas e inseguridad.
3. Para hablar de manera genuina ante un auditorio, para encontrar nuestra voz y ofrecer autenticidad tenemos que dejar a un lado lo que tenemos que/lo que queremos ser para simplemente ser quienes realmente somos. Esto significa que aceptamos nuestra vulnerabilidad, que no tendremos siempre una respuesta preparada ante todo y que la improvisación será una pieza importante de la partida
4. Cuando una persona conoce a fondo un tema, lo ha trabajado a conciencia y se ha preocupado de cómo hacer llegar y construir con su audiencia un discurso o unas ideas, no tener todas las respuestas en cada momento y mostrar la propia vulnerabilidad no le resta crédito ni le distancia de los que le escuchan. Al contrario en muchas ocasiones nos hará más cercanos y ayudará aumentar la confianza en nosotros.
5. Porque asumir riesgos (asumir riesgos digo, no ser un inconsciente ni un suicida) ayuda a generar confianza. Hablar en público implica asumir riesgos, exponerse, dejarse ver, mirar para ser mirado, escuchar para ser escuchado. No podemos construir en solitario desde el discurso que tenemos escrito o que llevamos aprendido de memoria. Entendido de esta manera, hablar en público no es un evento, es una relación y por tanto lo imprevisto es altamente probable y la improvisación un habilidad realmente útil y poderosa.
6. Improvisar no es actuar o reaccionar a ciegas y sin criterio ni plan alguno. Solamente aquellas personas que se han preparado a fondo, que han investigado, experimentado y trabajado en profundidad sobre un tema, serán capaces de improvisar y encontrar alternativas ysoluciones que van a enriquecer e innovar su discurso y su trabajo.
7. Una situación que nos obliga a improvisar sólo será problemática en el contexto de una experiencia escasa, un trabajo previo insuficiente y una preparación pobre. La inseguridad no se “cura” con ansiolíticos ni controlando todas las incertidumbres posibles, si no con mucho trabajo, preparación y exponiéndose, lo que permitirá transformar el miedo en experiencia y la improvisación en un elemento clave para la innovación.

Valgan éstas como una muestra de las ideas que trabajamos a partir de distintas actividades y experiencias que vamos construyendo e “improvisando” en algunos de nuestros talleres de Ideas Poderosas. En ellos no tratamos de explicarlas para convencer a los que nos acompañan, sino de hacer que pasen cosas en directo, exponernos y jugar con nuestras “certezas”y emociones, relacionarlas con nuestra vida diaria y nuestro trabajo cotidiano, reflexionar sobre todo ello y ayudar a que cada participante encuentre ideas y estrategias de cambio personal con las que pueda jugar y experimentar en su mundo real, fuera ya del contexto de entrenamiento.

Hay distintas actividades de improvisación que utilizamos en nuestros talleres, este blog puede ser un buen lugar para compartir algunas de estas experiencias, la forma en la que las realizamos y los objetivos que perseguimos con ellas. Pero eso será otro día, en este momento toca practicar para seguir improvisando, ahora en la cocina.